Los administradores, tanto de hecho como de derecho, cumplen un papel fundamental en el funcionamiento de organizaciones y empresas. Su labor implica la toma de decisiones estratégicas, la gestión de recursos y el cumplimiento de las obligaciones legales. Es importante comprender la diferencia entre un administrador de hecho y uno de derecho para entender plenamente su función y responsabilidades.
¿Qué es un administrador de hecho?
Un administrador de hecho es aquella persona que, sin tener la autoridad legal para actuar como administrador, asume de facto el control y la dirección de una empresa u organización. Esto puede ocurrir en situaciones donde no se ha designado formalmente a un administrador o cuando la persona designada no está presente o no puede ejercer sus funciones.